De esta manera y sin tapujos para nadie, les hago una invitación al río San Marcos, invitación que no es para irnos a dar un chapuzón, mucho menos para una carnita asada, es para pasar por los bulevares Praxedis Balboa y López Portillo, volteen hacia el lecho del rio, porque en este lugar hoy más que nunca podrán encontrar muchas más cosas que las acostumbradas piedras.

Ahora podrán encontrar la unidad deportiva más grande de la capirucha, con kilómetros y kilómetros de pista de carreras, bicicletas de montaña, el mejor lugar para montar a caballo, canchas de basquetbol, voleibol, beisbol y por su puesto futbol.

Aclarando todo esto hecho por la misma gente, la población, en pocas palabras la raza victorense, que con las ganas de practicar su deporte favorito y sin lugar para hacerlo, pues tuvieron que ingeniárselas para encontrar un lugar, ante la creciente demanda de deportes que tenemos y la nula respuesta del Gobierno Municipal.

Los capitalinos han puesto de su bolsa, ninguna autoridad se les ha acercado para ver si necesitan algo y mucho menos conocer la problemática de por qué están haciendo esto en el San Marcos.

El lecho del río no es un lugar agradable para hacer este tipo de cosas, zancudos, alacranes, basura, llantas, maleza y toneladas de piedras son el pan de cada día, de aquellas personas quienes se acercan a este lugar para hacer ejercicio.

Ojala que pronto se le prenda el foco a alguien y de perdido les valla a preguntar si necesitan algo.

Hace un año

Hace un año Ciudad Victoria lloraba la penosa situación de haber perdido contra León la Final de Ascenso.

Un año en que lo único que se logro fue poner en los focos nacionales e internacionales la marca Correcaminos, pero que no servirá de nada, sin conseguir que este equipo juegue en la Primera División.

El martes a más tardar el miércoles conoceremos que pasara en el banquillo naranja, pero si les quiero adelantar lo siguiente y apúntele bien como dijo el canaca, “UN ENTRENADOR NO SUBE EL EQUIPO, QUIENES LO SUBEN SON LOS JUGADORES”, así que si Correcaminos le quiere invertir a algo, espero que sea a buenos jugadores, que sean habilidosos, rápidos, definidores que se comprometan con la camiseta, en lugar de andar viendo como cada torneo si el del banquillo es el más importante.