En la mañana lo observé llegar muy temprano, aún sonreía, caminó, saludo algunos directivos y colegas para empezar la espera, a las 11 de la mañana, aproximadamente, se encendió la pantalla para dar inicio.

Cancún fue la sede una vez más de la Reunión Anual del Futbol Mexicano, en el que se llevó a cabo el Régimen de Transferencias o Draft, en donde los jugadores esperan ser acomodados en equipos por promotores y directivos, en un marco ilegal para la FIFA pero que es permitido solo en México.

Pasaron los minutos y aparecieron las primeras “piernas” vendidas, Correcaminos empezó sus primeros movimientos con la renovación de algunos “Rayaditos”, equipo con el que parece haber buena relación por el número de jugadores que “presta” a la institución Naranja.

Pasaron horas y el regreso de Eder “Pato” Patiño era inminente, su cara de felicidad lo decía todo, vuelve a la ciudad que le dio un campeonato y una esposa, mientras que otro de sus colegas caminaba y tomaba su teléfono como para ver que estuviera funcionando.

Muchos jugadores en el Draft cambian de ánimo conforme pasan las horas, fácilmente te das cuenta quien ya agarró equipo. Se llegó el receso y eran pocas las transacciones, aunque a diferencia del Draft de la Liga MX, el del Ascenso MX siempre tiene más movimientos, en su mayoría préstamos.

Las cantidades que se manejaron en el Draft de la Liga MX eran exorbitantes, Jürgen Damm con apenas 22 años se convirtió en millonario, la venta de Pachuca a Tigres fue de 10 millones de dólares, pasando por encima de la cantidad de las 231 operaciones del Ascenso MX, que tuvo 57 millones 465 mil pesos en todo su día.

Correcaminos se armó de jóvenes, de gente con hambre y con ganas de trascender, o al menos así lo definió Ricardo Cadena, y es que este proyecto con Consejo Deportivo y todo, es uno ya visto, es uno que puso en la ante sala el campeonato del Apertura 2011, a eso se le apuesta.

Manolo Corcuera Canseco fue “presentado a la sociedad” del Futbol Mexicano, Francisco Filizola rompiendo con la prescripción médica, viajó poniendo en riesgo su salud y aprovecho para vivir, tal vez por última vez, el glamur de los directivos del Futbol Mexicano en el Draft.

Para las 8 de la noche le pregunté a Iván Vázquez si ya había agarrado equipo, con una cara de pocos amigos me dijo “aún no”, era un mar de nervios y el tiempo poco a poco se terminaba, recordé los tres goles que le metió Nexaca y me pregunté si era “justicia divina”.

Aproximadamente 40 minutos después, empezó a reírse, su color volvía y se daba la noticia Iván Vázquez llegaba a Juárez FC, por más que pensaba en los tres goles de Necaxa, me di cuenta que el Draft no es un juego, pareciera una especie de bullying al futbolista, donde un directivo se puede aprovechar del jugador, al cierre le puede ofrecer una miseria y con tal de seguir teniendo trabajo aceptan lo que sea, total, no hay nadie que los defienda.

Curiosamente el Draft fue creado para quitarle poder a los promotores, no le permite la entrada a ningún futbolista o miembro de la prensa, existen fotógrafos con tiempo limitado pero hasta ahí, y digo curiosamente porque ahora promotores operan encubiertos desde adentro, pero al igual que el pacto de caballeros el único perjudicado es el futbolista y esto, así como muchas cosas más, solo pasa en México.

Que tengan un excelente inicio de semana.