“Vivid arduamente, no temáis nada y os sonreirá el triunfo”. Winston Churchill

El deporte, la salud, la vida, pero muy en especial la alegría de seguir adelante en cada momento están resumidos en esta frase del ex mandatario británico Winston Churchill.

Es que después de apreciar lo que el fin de semana le regalo al mundo, a México y a Tamaulipas, te darás cuenta, que la tierra está hecho para los ganadores, para los que persiguen sus ideales, los luchones, para aquellos que con cada tropiezo se levantan y vuelven más decididos para volverlo a intentar.

En este inicio de semana el planeta puede gritar a los cuatro vientos, que la hegemonía Alemana vuelve a futbol; Con el derroche de esquicito talento que Múnich nos regaló desde la catedral más importante del futbol en el planeta, el estadio de Wembley.

Ahí en esta mágica cancha el holandés Arjen Robben, le demostró a todos que los fantasmas de Sudáfrica y del Allianz Arena quedaron atrás, para ahora convertirse en el héroe que su equipo necesitaba. Contrario al Borussia que terminó sin idea y defendiendo los ataques de Bayern.

En la Liga MX, las Águilas del América vinieron de atrás en una trepidante script  hollywoodense, para quedarse con el onceavo título de campeones dentro del futbol mexicano; Cruz Azul tuvo su oportunidad, pero no supo aprovecharlo, y mientras intentaron manejar la ventaja, el América se adentró a la ofensiva con un “Tsunami” de ataques, dando como resultado el milagroso gol de Moisés Muñoz, el empate y a final de cuentas la obtención de la copa.

Para nuestro estado dos clarísimos ejemplos, el primero llega desde Reynosa, los Broncos con problemas económicos, y sin apoyos de gobierno y empresarios, hoy son el mejor equipo del beisbol nacional en la zona norte, demostrando el profesionalismo de sus jugadores y directiva para sacar adelante este proyecto, que pudiera terminar con un campeonato y mudando la franquicia a otra ciudad del territorio nacional, si el desinterés persiste de parte de los principales patrocinadores.

El otro es la mina de oro, literalmente del deporte estatal, la gimnasia rítmica. Estas niñas que van desde los 9 años hasta los 21, por octava ocasión se convierten en campeonas de la Olimpiada Nacional, pasándole por encima a Nuevo León, Jalisco, Baja California, etc.

De esta manera la gran lección del fin de semana es que si la grandeza va de la mano del triunfo y el triunfo solo se consigue con trabajo, esfuerzo, preparación, apoyo, soporte y sobre todo desarrollando deportistas, porque no tomamos esta fórmula para obtener mejores resultados.
Gracias a todos por sus felicitaciones.