Siempre leo con atención los comentarios que me hace el aficionado de Correcaminos, cuando va bien y cuando va mal, para mí son pocos los que verdaderamente le tienen ese cariño al equipo, son pocos los que no lo ven como moda, ni los que dicen ser de “hueso colorado” y dicen un montón de disparates en sus redes sociales cuando algo no sale o les parece.

El aficionado de Correcaminos está en un cambio generacional, siendo honestos no se está sembrando nada, solo se está comprando el refrito de la final vendida, la directiva sin interés, entre otras tantas que no ayudan a la identidad del equipo, pero quiero compartirles esta aportación que hizo Oscar Alfaro a Extremo Deportivo, espero entiendan el mensaje, luego no se asusten como los que ven el Tamaulipas lleno y apoyando a la Jaiba Brava en Segunda División.

Con el título “Correcaminos espaldas mojadas”, el señala lo siguiente:

“El término espaldas mojadas (wet back) se aplica  a los desesperados inmigrantes que anhelan llegar al sueño americano cruzando la frontera con los Estados Unidos a través del río en busca de una mejor vida, ¿porque la analogía?, porque existen aficionados al Correcaminos que nos sentimos como “espaldas mojadas”, que los seguimos bajo todo tipo de circunstancias con las ganas de llegar al “sueño de primera”.

Y es que desde hace un par de años estamos cansados de que tanto directiva, equipo y prensa sigan suspirando por la gente que no asiste al estadio, y no se partan la madre los tres por los que a pesar de la lluvia, el frio y las últimas posiciones en la tabla general seguimos asistiendo al estadio, es de admirar que hay gente en la zona de sol que soportan los 90 minutos de un partido infumable bajo una tenaz lluvia sin moverse un centímetro, alimentados por la esperanza de que su equipo súbitamente mejore y calle de golpe la boca de esos detractores “victorenses” que tanto gozan los fracasos del “Corre”.

He visto con gran admiración algo que ningún miembro  de la “afición-directiva” actual ha visto, padres corriendo con sus pequeños en brazos bajo la lluvia acomodarse en “sol” para ver a sus Correcaminos callar bocas, empezando por la de la madre del pequeño que llevan al estadio con mal clima… torneo tras torneo nunca nadie ha visto ese estadio totalmente vacío.

Nunca he visto a un reventador pagar 50 pesos por ir a ver un juego del “Corre”, el que esto escribe paga 3500 por torneo por ir a ver a su equipo fracasar y el siguiente torneo ahí estaremos.
“Directiva”, “jugadores” y prensa dejen de llorarle a la gente que no asiste al estadio y empiecen por “partirse la jefa” por el insignificante puñito de gente que ven bajo la lluvia en el estadio, porque aunque no lo crean ni lo vean, siempre somos los mismos y lo que es peor seguiremos siendo los mismos… Los “wet backs” en busca del sueño de primera.

Atte. Oscar Alfaro Sánchez…fanático de Correcaminos y seguidor de Extremo Deportivo.

Saludos y gracias”.

¿Ustedes que opinan?

Por hoy es todo, que tenga un excelente inicio de semana.