“El tiempo no perdona, su paso es inexorable y sin llegar tarde sólo en su tiempo pasa factura”, aparentemente lejos queda aquel 30 de abril de 1966 en que las familias acudían entusiasmadas a la regia inauguración del inmueble que el Arquitecto Felipe Arregui construyera en la colonia Unidad Nacional, a la fecha continúa la teoría que el “Tamaulipas” se construyó justo a la mitad donde Tampico y Madero se unen. Sin embargo nadie ha podido demostrar que ello sea cierto, generalmente el ayuntamiento de Madero autoriza los permisos correspondientes para el espectáculo y sella los boletos, es la Cruz Roja y Protección Civil maderense los que siempre han hecho presencia y apoyo, encabezados por el experimentado Roberto Chávez Ortega. Tarea que sólo en ocasiones las directivas en turno llevan a Tampico.

Memorable aquel juego inaugural entre el combinado Tampico-Madero y el Mónaco de Francia que se impuso a los locales 0-2; por cierto la primera anotación en el “coloso” de la Unidad Nacional fue obra del moreno francés Leroy Blank al minuto 17 de tiempo corrido; las damas de aquella sociedad iban encopetadas con peinados de “último grito” y los caballeros con finos trajes y lociones muy olorosas así como zapatos bien boleados, la ocasión lo ameritaba era la inauguración de un estadio profesional moderno…Claro de aquél entonces.

Hoy en día, veo con tristeza que el estadio se deteriora, el área de palcos y butacas  muy descuidadas, sillas, puertas rotas, baños sucios,  aglomeración absoluta  en las escaleras al momento que los aficionados buscan salir de dicha zona al final de un espectáculo. Peor aún al momento que buscan la salida del estacionamiento –un caos total- unos coches encima de otros, golpeando las defensas de los automotores y de plano me surgen dos preguntas ¿el “Tamaulipas” es chico ya para espectáculos como el Xpilots del sábado pasado?, ¿falta mayor educación vial en los asistentes? O ¿retomar el manual de Carreño retomando reglas de cortesía entre la concurrencia? Para con paciencia poder salir sin contratiempos; el esfuerzo de las autoridades municipales era notorio pero la sociedad debe cooperar; muy bien la labor de los tránsitos de Tampico, Protección Civil de Madero estaban atentos para dar solución expedita, y claro los servicios médicos también cumpliendo cabalmente; pero los aficionados….¡¡Ah bueno… deben aprender a ser pacientes!! Y seguir con el sabor agradable que dejan eventos como el de Xpilots.

Del Xpilots, puedo comentarle apreciable lector, que fue excepcional, único y lo mejor que revivieron al “coloso” de la Unidad Nacional, el cual lució sensacional, desde los palcos la cancha no se ve maltratada, las bancas se modernizaron y al quitar la malla le da un aspecto agradable a la vista del espectador; las pericias de los pilotos y sus atrevidas acciones sobre la motocicleta, más cuando surcaban los aires dejando boquiabiertos a quienes asistimos, recibían el aplauso sincero como reconocimiento a  su intrépida acción.

Sin embargo, el “Tamaulipas” resucitó –ya que andamos en tiempos cuaresmales- gracias a éste evento, nada que ver con lo que finalmente fue el objetivo principal de su construcción: fútbol profesional. En el olvido ha quedado para buena parte de la afición el estar pasando lista de presente cada quince días, con un deplorable equipo de segunda división que se salvó de milagro del descenso y me atrevo a pensar que si llegase a enfrentar un equipo amateur perderían, de lo malo que son; no existe la Primera “A” tras haberse ido al precipicio aquella aventura del “merolico poblano” Miguel Ángel Martínez Rodríguez, quien de todo lo que prometió cumplió apenas un 20 %.

Es cierto que cuando los del sindicato petrolero se hicieron del estadio, se presentaron espectáculos como “Siempre en Domingo”, conciertos de artistas que en su momento se encontraban en la cúspide y actualmente los que están de moda han ofrecido su repertorio, funciones de box, magnos eventos religiosos, las Monsters Trucks; por citar algunos de los masivos que ha albergado el estadio; sin faltar desde luego los juegos de Primera División del Tampico-Madero y las finales de ascenso en la 93-94 y 2001, aquí jugaron los Tigres  vs Atlas en el `97 cuando vetaron el “Volcán”, y ha sido marco de juegos de selección mexicana (Menotti venia al frente del tri) y jugadores símbolos se han despedido en su engramillado.

Hoy se habla de la posibilidad que el Atlante venga a jugar a la plaza sea de Primera o Primera “A”, lo único cierto que el sábado próximo pasado lo que convocó al “monstruo de las mil cabezas” fue un evento no futbolístico y obvio era obligada la evocación al estar sentado en el estadio. Por lo que cabe un cuestionamiento más y vaya que ha habido muchos cantares golondrinos que no cumplieron, hasta un “concejo” (sic) en donde estaban mezclados integrantes del ayuntamiento de Tampico y Madero de las administraciones próximas pasadas (anteriores a las actuales) para la foto muy buenos pero no hicieron absolutamente nada en  favor del balompié.

POR HOY ES TODO, HASTA LA PROXIMA, MIENTRAS TANTO HAGA DEPORTE QUE NADA LE CUESTA.