Se dice que “más vale ser historiador que profeta”, pero si se tuviera que analizar el futuro de Correcaminos este 2021, probablemente no sería tan prominente, he aquí las razones.

Luego de su terrible campaña el torneo anterior, en el que finalizaron como último lugar de la clasificación general, con el peor récord en la historia de la institución universitaria en sus 40 años, se esperaban cambios tangibles, pero estos no llegaron.

El estratega Roberto Hernández, muy inteligente, para seguir con chamba, en una época muy difícil económicamente, movió piezas claves que le estorbaban, entre ellas el único que estuvo abogando por la cantera como lo fue Leopoldo Castañeda, figura decorativa de Director Deportivo, cuando había dinero, ya que Rafael Flores Alcocer no le permitía la toma de decisiones importantes en el equipo; sin embargo, en la era Miguel Mansur tomó protagonismo por el buen paso del plantel en el primer torneo cortado por la pandemia.

Para el segundo torneo, ya sin ascenso y con la mediocre Liga de Expansión, Roberto Hernández y su cuerpo técnico se aprovecharon de la ignorancia de la Directiva que encabeza Miguel Mansur Pedraza y ahora también Ruy Canales.

Pese a tener la marca más negativa en la historia de Correcaminos, y en donde para ponerle más sal a la herida el acérrimo rival, la Jaiba Brava, sale campeón, lograron mantenerse en el plantel, no imagino que Presidente de Club permitiría algo de ese calibre, pero en Correcaminos ya ocurrió.

En el peor torneo de la pandemia, Roberto Hernández se quejó de no tener una buena pretemporada, misma que tampoco tuvieron para este Clausura 2021; solo han tenido dos partidos de preparación, una ante Mineros y otro con Atlético San Luis, no hubo trabajo de playa, o de sierra como en su momento se hizo cuando no había tanto recurso.

Los “refuerzos”, parecen apuestas arriesgadas y compromisos, ni siquiera quiero señalar cuántos jugadores han estado inactivos y sin minutos. Creo y sigo ferviente que el problema es que esta Directiva no sabe ni que es la Liga de Expansión, ni como se juega.

Definitivamente si este equipo fracasa será por Roberto Hernández y por como Miguel Mansur en su afán de hacer comercio con la marca Correcaminos, priorizó el negocio a lo deportivo en la institución, donde se encuentra la oportunidad de establecer lazos con equipos de primera y desarrollar tu propio material, pero le tienen miedo al fracaso, a perder el pequeño negocio que les queda.

Lamentablemente se la pasan quejándose de lo que la Federación no les da y “les prometió”, en lugar de ponerse a trabajar y ganarse un lugar en la mesa grande, donde en tres años el equipo de Expansión que haya demostrado que puede, tendrá un lugar y no será por vender las mejores playeras o tener la marca más comercial.

Mis mejores deseos para este 2021.

Twitter: @flama_extremo