Por increíble que parezca en los ojos nacionales Correcaminos era una institución respetable, a la cual se le solía temer en la cancha de la división de plata y se le tachaba de intachable en la cuestión administrativa, hoy en día eso se acabó en la administración de Rafael Flores Alcocer.

Correcaminos es, o era, de los equipos que los jugadores querían venir, sabían que siempre se buscaba el ascenso, que la intención siempre era el campeonato y que la afición era exigente (a su modo) pero cálida con el jugador que tomaba identidad con el equipo azul-naranja.

Cuantas historias hay de jugadores que decidieron hacer su vida en la capital, otros que simplemente a la distancia le guardan cariño, siempre el trato fue de primera en un equipo con sus limitaciones y es el más longevo en la búsqueda de volver a los primeros planos nacionales.

Esto se ha ido acabando en la era de Rafael Flores Alcocer, un Presidente que poco a poco ha destruido la identidad y el corazón del equipo al cual le desconoce su historia, su tradición.

En el plano futbolístico han sido 5 temporadas y solo una liguilla, la palabra fracaso se queda corto si nos vamos a los resultados, sin embargo en estas fechas también ha fallado en donde ninguno lo había hecho, el trato administrativo hacía el jugador.

Han sido múltiples las quejas de jugadores que hasta el último día de inscripción les cambian el sueldo y prefieren irse al exilio del fútbol amateur a tener que lidiar con el directivo.

Han sido diversos los extranjeros que se han paseado y que jugando poco o nada han saqueado las arcas del equipo, tal vez con complicidad, ya que la opacidad de las cuentas saltan siempre en los cuestionamientos de los medios de comunicación, que a la fecha desconocen con certeza cuánto gana un jugador o el mismo Presidente del equipo.

Sin embargo, jugadores hartos del trato no se midieron las palabras en la última reunión con el directivo, que intentaba amedrentar por los resultados de esta temporada en la que Correcaminos no clasificó a la liguilla de la mano del técnico Carlos Reinoso.

Los argumentos para dejarlos sin tres quincenas de sueldo (dos de mayo y la última de abril) era firmar el finiquito por los malos resultados, pero no fueron aceptados los términos por más de uno, que reprocharon el tono de voz y lo altisonante del directivo.

Esto nunca había pasado en Correcaminos, el pago siempre era sagrado y ahora eso cambió, se le pidió respeto, que respetara el contrato, pero si no se llenaron con destruir un himno, incorporar colores que hacen perder la identidad y simplemente ir acabando con la historia del equipo, ahora también empiezan a fallar en lo administrativo.

Lo extraño de la situación es que Correcaminos, por depender de instituciones como Gobierno del Estado y la Universidad Autónoma de Tamaulipas, destinan las partidas con anticipación, por lo tanto ese dinero ya se encuentra en las arcas del equipo, ¿qué pasó?, no se sabe, el directivo desde la eliminación no ha dado la cara, las redes sociales le solicitan al Gobernador del Estado, Francisco García Cabeza de Vaca, la salida del directivo, ya que no cumple con los resultados e incluso con los lineamientos que mantiene el nuevo gobierno.

Por lo pronto, habrá cuestionamientos que hacer, precisiones que indagar, ya que se vienen tres meses sin fútbol y lo mejor para el directivo es pasar desapercibido. Por cierto, me pregunto, ¿él recibirá su pago completo o también le quitarán tres quincenas como a los jugadores?

Que tengan excelente semana y disfruten las vacaciones, los que si se las merecen.

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